viernes, 5 de octubre de 2007

Calles salvajes y caos urbano.

En Buenos Aires las violasiones de normas de convivencia y ordenamiento urbano son tan cotidianas y masivas, en especial en capital, que las excepciones la constituyen quienes cumplen esas reglas. Es común en las calles de Buenos Aires el limite de velocidad de vahículos, arrojar recipientes de bebidas por la ventana del automovil y no usar el obligatorio cinturón de seguridad o el casco para conductores de motos o bicicletas.
Al gobierno de Buenos Aires le ha resultado imposible hasta ahora crear conciencia de respeto a la higiene. Incluso la gente que en su domicilio es ordenada, limpia y prolija muestra actitudes desaprensivas respecto del espacio común, aseguran epecialistas de distintas areas (no esta especificado de que areas ni quienes), "Es que esto no es un espacio público, es tierra de nadie."

Exisiten transgresiones más peligrosas en Argentina que la falta de higiene pública de los habitantes de Buenos Aires, el hábito de permitir a los perros defecar en las aceras o fumar en lugares prohibidos para eso. Unas 1.500 muertes de las 8.000 que ocurren cada año en accidentes de tránsito son producidas por viajar sin tener el cinturón de seguridad colocado.
Esa última cifra equivale en promedio a 21 fallecimientos por día, a la que se debe agregar las personas que a raíz de esos accidentes reciben lesiones graves o quedan con disacpacidades permanentes.
La Asociación Luchemos por la Vida registró que el 79% de los automovilistas sabe que es obligatoria la ultilización del cinturón, pero la mayoría no cumple con esa norma. Muchos ciclistas y conductores de moto llevar el casco correspondiente colagado del brazo para ponersélo sólo si hay un policia vigilando. Es decir, que si no hay presíon legal, la norma no se cumple.A pesar de las señales de tránsito en las calles y autopistas de Buenos Aires son abundantes y claras, pocos hacen les hacen caso.

El exceso de velocidad es también frecuente en Buenos Aires, tanto que los tribunales de faltas no dan a basto para penalizar a los infractores.
El respeto por el peaton es otro valor casi audente en este país. Es habitual que pase primero ek automóvil, lo permita o no la señal de tránsito, y como respuesta a los peatones, en una especie de venganza, se lancen a la calle en forma imprevista. Por esa causa, 44% de los falleciemientos
en accidentes de tránsito corresponde a patones, a diferencia de Bélgica, Estados Unidos y Suecia, donde el número de muertes no alcanza el 13% en promedio.
Especialistas en urbanismo sealan que en Argentina no alcanza las campañas de concientización ni el hecho de que personas famosas hayan muerto en accidentes evitables, lo cual hace que el problema tenga mayor difunsión.

La luaz roja como todos sabemos ya seamos condutores o no sabemos su significado, sin embargo, en Buenos Aires cada conductor viola esa regla 4 veces cada 3 días en promedio. Algunos expertos opinan que la falta de modelos de dirigentes políticos o los malos ejemplos de funcionarios corruptos, lo cual es peor, generan en la cuidadanía una sensación de que las normas no están hechas para ser omplicadas. Pero muchos se preguntan si hay voluntad política de controlar a policías dispuestos a recibir una dádiva para "disculpar" una infracción. Una investigación de esas asociación reveló que la policía de tránsito penalizó ua de cada 12.000 infracciones graves.
Ante ese panorama, expertos y activistas creen que la educación es la clave para mejorar el comprtamiento de los jóvenes, pero siempre que la ley se cumpla y las violaciones se sancionen. Sin este funcionamiento básico, no habrá educación que alcance.

No hay comentarios: